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LOS DESAFÍOS DEL QUECHUA EN LA TRADUCCIÓN

Actualizado: 11 abr 2020

Traducir es «enunciar en otra lengua lo que ha sido enunciado en una lengua fuente, conservando las equivalencias semánticas y estilísticas» de acuerdo al concepto que nos alcanza el destacado filólogo y traductor español Valentín García Yebra, en su texto “Teoría y Práctica de la Traducción”.




La traducción de un texto coloquial, que proviene de asuntos cotidianos del entorno familiar no representa una mayor dificultad, sin embargo, cuando el texto corresponde al ámbito académico, de alguna disciplina o especialidad, plantea una exigencia adicional que las lenguas originarias no están en la posibilidad de responder en igualdad de condiciones que el español, si el traductor no se detiene a investigar un poco.


Un texto del ámbito académico se muestra más difícil para la traducción


EL QUECHUA Y EL PROCESO HISTÓRICO

El quechua de ser la lengua oficial que se constituyó en la base del desarrollo y expansión del Imperio del Tawantinsuyo, después de la llegada de los españoles “se estancó” así como “se estancó el desarrollo del pueblo indígena” y “se frustró todo el proceso cultural incaico”, según lo manifiesta Cesar A. Guardia Mayorga en su libro “Gramática Kechwa”.


La religión católica en alguna medida contribuyó a que el quechua no desapareciese por completo, puesto que con fines de catequización los religiosos aprendieron y enseñaron este idioma prestándole las grafías del español, lo cual posibilitó que el quechua persistiese hasta nuestros días.


Durante la época de la República estudiosos de otros países se abocaron también a estudiar este idioma por la singular prestancia que tiene y por la cultura que atesora. Posteriormente, los propios peruanos volcaron su mirada hacia su lengua materna y se sumaron a esos esfuerzos para que el quechua llegara hasta nosotros con el mandato de preservarlo, resguardarlo y enriquecerlo.


Tales esfuerzos se hicieron tangibles en numerosos textos de gramática quechua y diccionarios que hoy constituyen la principal herramienta de los traductores que se detienen a investigar y utilizan el idioma con prudencia y respeto.

QUECHUA: RIQUEZA ANCESTRAL


El quechua es un idioma rico que se presta a diversos matices, sin embargo, todavía nos queda mucho por andar, en el sentido que tenemos que encontrar mayores convergencias para facilitar la traducción, principalmente, de textos académicos, los que a su vez permitirán que éste siga desarrollándose si le damos la debida oportunidad.


El quechua no necesita prestarse del español más palabras de las necesarias, porque existen términos que si bien es cierto han caído en desuso, pero están allí para recuperarlos y volver a ponerlos en circulación entre los hablantes. Para citar como ejemplos, están los términos yuyaymanay (meditar), musikay (planificar), musikuy (ahorrar), phutiymana (tribulación), iruro (circunferencia), entre otros.


Los vocablos citados líneas arriba se hallan registrados en el Diccionario de la Academia Mayor de la Lengua Quechua, y reclaman su funcionalidad y utilidad en las voces de sus verdaderos cultores. Además, el quechua nos da la posibilidad de acuñar nuevos términos de acuerdo a las necesidades actuales.


Para poner el quechua a tono con el mundo moderno, es necesario establecer un conjunto de reglas formales y temáticas precisas desde las perspectivas institucionales y en la que necesariamente debe participar la Academia Mayor de la Lengua Quechua, cuya labor es “velar por la pureza de la lengua Quechua y su expansión idiomática”, entre otras que se hallan estipuladas en la Ley de su creación No. 25260.


El idioma quechua no necesita tomar prestadas más palabras del español que las necesarias

Del trabajo conjunto que logren establecer, el Ministerio de Educación, el de Cultura y la Academia Mayor de la Lengua Quechua surgirán las posibilidades reales para salvar las dificultades que presenta en este momento el quechua que se muestra como un idioma con recorte semántico, cuando la realidad es otra y más alentadora, porque el idioma que nos dejaron nuestros antepasados guarda giros susceptibles de ser recuperados para abordar temas más ambiciosos acordes a la época contemporánea.


Por último, es necesario recordar que las variaciones dialectales correspondientes a 6 países del área andina y a 13 regiones lingüísticas peruanas están registradas en el SIMI TAQE o Diccionario de la Academia Mayor de la Lengua Quechua. No son solo vocablos de la variante Cusco Collao, sino del quechua extendido a lo largo y ancho de América del Sur.


En consecuencia, el quechua puede sorprendernos, erguirse y mostrarnos toda su potencialidad idiomática. No lo avasallemos dejémoslo ser lo que fue, es y será por siempre.


Autora: Dina Vera Lázaro


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